In addition to their military role,

In addition to their military role, the forts of the nineteenth century provided numerous other benefits for the American West. The establishment of these posts opened new roads and provided for the protection of daring adventurers and expeditions as well as established settlers. Forts also served as bases where enterprising entrepreneurs could bring commerce to the West, providing supplies and refreshments to soldiers as well as to pioneers. Posts like Fort Laramie provided supplies for wagon trains traveling the natural highways toward new frontiers. Some posts became stations for the pony express; still others, such as Fort Davis, were stagecoach stops for weary travelers. All of these functions, of course, suggest that the contributions of the forts to the civilization and development of the West extended beyond patrol duty.
Through the establishment of military posts, yet other contributions were made to the development of western culture. Many posts maintained libraries or reading rooms, and some – for example, Fort Davis – had schools. Post chapels provided a setting for religious services and weddings. Throughout the wilderness, post bands provided entertainment and boosted morale. During the last part of the nineteenth century, to reduce expenses, gardening was encouraged at the forts, thus making experimental agriculture another activity of the military. The military stationed at the various forts also played a role in civilian life by assisting in maintaining order, and civilian officials often called on the army for protection.
Certainly, among other significant contributions the army made to the improvement of the conditions of life was the investigation of the relationships among health, climate, and architecture. From the earliest colonial times throughout the nineteenth century, disease ranked as the foremost problem in defense. It slowed construction of forts and inhibited their military functions. Official documents from many regions contained innumerable reports of sickness that virtually incapacitated entire garrisons. In response to the problems, detailed observations of architecture and climate and their relationships to the frequency of the occurrence of various diseases were recorded at various posts across the nation by military surgeons

Hasil (Spanyol) 1:

Además de su función militar, los fuertes del siglo XIX proporcionan numerosos otros beneficios para el oeste americano. La creación de estos puestos abrió nuevos caminos y para la protección de atrevidos aventureros y expediciones así como establecido los colonos. Fuertes también sirven como base donde emprendedores emprendedoras podrían traer comercio al oeste, proporcionando suministros y refrescos a los soldados, así como pioneros. Puestos como Fort Laramie proporcionó suministros para vagones trenes viajando las carreteras naturales hacia nuevas fronteras. Algunos posts se convirtió en las estaciones para el pony express; todavía otros, como Fort Davis, eran paradas de diligencia para los viajeros cansados. Por supuesto, todas estas funciones sugieren que las contribuciones de los fuertes a la civilización y el desarrollo del oeste se extendieron más allá de patrullaje.Mediante el establecimiento de puestos militares, sin embargo otras contribuciones fueron hechas para el desarrollo de la cultura occidental. Muchos puestos mantienen bibliotecas o salas de lectura y algunos – por ejemplo, Fort Davis – tenía escuelas. Capillas de puesto proporcionan un entorno para los servicios religiosos y bodas. En el desierto, post bandas de amenizar y había potenciado moral. Durante la última parte del siglo XIX, para reducir gastos, jardinería fue animada en los fuertes, lo que hace la agricultura experimental otra actividad de las fuerzas armadas. Los militares destacados en las diferentes fortalezas también desempeñó un papel en la vida civil por ayudar a mantener el orden y a menudo se llama en el ejército para la protección de funcionarios civiles.Ciertamente, entre otros importantes aportes del ejército a la mejora de las condiciones de vida fue la investigación de las relaciones entre arquitectura, clima y salud. Desde la más temprana época colonial durante el siglo XIX, enfermedad calificada como el problema más importante en la defensa. Lenta construcción de fuertes e inhibe sus funciones militares. Documentos oficiales de muchas regiones contienen innumerables informes de enfermedad que prácticamente había incapacitado todos guarniciones. En respuesta a los problemas, observaciones detalladas de la arquitectura y el clima y sus relaciones con la frecuencia de la aparición de diversas enfermedades se registraron en diversos puestos en todo el país por los cirujanos militares

Hasil (Spanyol) 2:

Además de su papel militar, los fuertes del siglo XIX proporcionan muchos otros beneficios para el oeste de Estados Unidos. El establecimiento de estos mensajes abrió nuevos caminos y proporcionado para la protección de los aventureros y audaces expediciones, así como colonos establecidos. Fuertes también sirvieron como bases donde los empresarios emprendedores podrían traer el comercio al Oeste, la provisión de suministros y refrescos a los soldados, así como a los pioneros. Mensajes como Fort Laramie proporcionan suministros para caravanas que viajan las carreteras naturales hacia nuevas fronteras. Algunos mensajes se convirtieron en estaciones para el pony express; otros más, como Fort Davis, fueron paradas diligencia para los viajeros cansados. Todas estas funciones, por supuesto, sugieren que las contribuciones de los fuertes a la civilización y el desarrollo del Oeste extenderse más allá del deber de patrulla.
A través de la creación de puestos militares, sin embargo, se hicieron otras contribuciones al desarrollo de la cultura occidental. Muchos mensajes mantenido bibliotecas o salas de lectura, y algunos - por ejemplo, Fort Davis - tenía escuelas. Pon capillas proporcionan un entorno para los servicios religiosos y bodas. A lo largo del desierto, bandas puesto de entretenimiento e impulsaron la moral. Durante la última parte del siglo XIX, para reducir los gastos, la jardinería se alentó a los fuertes, con lo que la agricultura experimental, otra de las actividades de los militares. Los militares destinados en alguna de las fortalezas también jugó un papel en la vida civil, ayudando a mantener el orden, y los funcionarios civiles a menudo se llama en el ejército para su protección.
Ciertamente, entre otras contribuciones significativas al ejército aportada a la mejora de las condiciones de vida fue el investigación de las relaciones entre la salud, el clima y la arquitectura. Desde los primeros tiempos de la colonia durante todo el siglo XIX, la enfermedad se ubicó como el principal problema en la defensa. Se desaceleró la construcción de fuertes e inhibió sus funciones militares. Los documentos oficiales de muchas regiones contenían innumerables informes de enfermedad que prácticamente incapacitados guarniciones enteras. En respuesta a los problemas, observaciones detalladas de la arquitectura y el clima y su relación con la frecuencia de la aparición de diversas enfermedades se registraron en diversos puestos en toda la nación por los cirujanos militares

Hasil (Spanyol) 3:

Además de su papel militar, los fuertes del siglo XIX ofrece muchos otros beneficios para el oeste americano.El establecimiento de esos puestos abrió nuevos caminos y proporcionado para la protección de osados aventureros y expediciones, así como establecer colonos.Fuertes también sirvieron como bases donde los empresarios emprendedores podrían traer el comercio hacia el oeste, proporcionando suministros y refrescos a los soldados así como pioneros.Puestos como Fort Laramie proporcionó suministros para Wagon trenes viajando la natural autopistas hacia nuevas fronteras.Algunos puestos se convirtió en estaciones para el Pony Express; otros, tales como Fort Davis, fueron Stagecoach paradas para viajeros cansados.Todas estas funciones, por supuesto, sugieren que las contribuciones de los fuertes a la civilización y desarrollo de Occidente se extendió más allá de patrullar.Mediante el establecimiento de puestos militares, otros se hicieron contribuciones al desarrollo de la cultura occidental.Muchos puestos mantiene bibliotecas o salas de lectura, y algunos – por ejemplo, Fort Davis - había escuelas.Post capillas proporcionó un marco para los servicios religiosos y bodas.En todo el desierto, post Bands entretenimiento y elevaron la moral.Durante la última parte del siglo XIX, para reducir gastos, la jardinería fue alentado a los fuertes, por lo que la actividad de Agricultura experimental, otro de los militares.Los militares apostados en los diferentes fuertes también desempeñó un papel en la vida civil, ayudando a mantener el orden, y de funcionarios civiles a menudo llamado en el ejército para su protección.Ciertamente, entre otras contribuciones significativas al ejército para la mejora de las condiciones de vida fue la investigación de las relaciones entre la salud, el clima, y la arquitectura.Desde los primeros tiempos coloniales en el siglo XIX, la enfermedad catalogada como el principal problema en la defensa.Se frenó la construcción de fortalezas y inhibe sus funciones militares.Los documentos oficiales de muchas regiones que figuran innumerables informes de toda enfermedad que prácticamente incapacitado guarniciones.En respuesta a los problemas, las observaciones detalladas de la arquitectura y el clima y su relación con la frecuencia de la aparición de diversas enfermedades fueron grabadas en diversos puestos en toda la nación por cirujanos militares